sábado, 18 de abril de 2015

Aunque no sea licenciado o normalista, ¿Puedo trasmitir un buen conocimiento en un aula de clases?



Aunque no sea licenciado o normalista, ¿Puedo trasmitir un buen conocimiento en un aula de clases?

¿Qué es un buen comunicador? Respecto al ámbito de la docencia, un buen comunicador es aquel profesor que presenta el material de manera clara y bien organizada y trata de impartir sus clases de manera agradable considerando las necesidades e intereses de sus estudiantes.

Según los resultados de varias investigaciones, los alumnos prefieren el estilo de docente que es buen comunicador. Prefieren al docente que sea experto en su materia y sepa transmitir sus conocimientos mediante técnicas que sean claras, amenas y que sean útiles para la práctica profesional. Por esto es importante tomar en cuenta los programas de formación docente, los cuales mejorarán la práctica docente y de esta forma lograr la satisfacción de los alumnos con la enseñanza recibida.

Aspectos que debe poseer un buen comunicador respecto a la habilidad de las personas para comunicarse, la formación académica es un aspecto muy importante a tener en cuenta. Principalmente, el comunicador debería tener en cuenta una serie de aspectos que son:

Debe ser claro y conciso: Este aspecto es vital tanto en una presentación, como escribiendo una carta o desarrollando un sitio web y debes asegurarte que tu mensaje es claro y que se ajuste a lo necesario, si no, no te prestarán atención.

Debes conocer a tu audiencia: Debes conocerla para ser capaz de comunicarte efectivamente con ellos. La mejor manera de entender a tu audiencia es haciendo preguntas y escuchando atentamente. Por ejemplo: en una entrevista de trabajo, serás más efectivo si conoces información sobre la compañía con la que vas a hacer la entrevista.

Ajusta el mensaje a las necesidades de tu audiencia: Una vez que entiendes a tu audiencia, asegúrate de que tu mensaje conecta con sus necesidades. Cambia tu forma de comunicarte con ellos y céntrate en los beneficios en lugar de en las características concretas de tu producto o servicio y en los beneficios relacionados con sus necesidades.

Céntrate en tu audiencia: Además de escribir sobre las necesidades de tu audiencia, debes escribirte con ellos como el centro de tu escrito. Usa palabras como "vosotros" o "nosotros" en lugar de "yo“, hay que evitarlo. La excepción a esto es al compartir información negativa. Si compartes información negativa evita el "vosotros" tanto como sea posible. Céntrate en lo positivo: Esto ayudará a crear un ambiente positivo en la comunicación, por lo que debes elegir un lenguaje determinado. Por ejemplo, en lugar de decir que el 70% de tus pedidos fueron rechazados, enfatiza que el 30% de tus pedidos fueron llevados a cabo. Con esta información transmitimos lo mismo, pero nos centramos en lo positivo.

Admite los errores: Si cometes un error, es esencial que aceptes la culpabilidad del error y pidas disculpas tan pronto como sea posible. Debes ser cercano y tras la disculpa realizar una acción. Si hay algo que puedes hacer para mejorar la situación de tu alumnado hay que hacerlo.

Rectificar un error es una oportunidad de impresionar dándoles una buena imagen. Hay veces que es importante que hables con la persona cara a cara antes que por correo. Unas pequeñas diferencias de opiniones pueden desencadenar una guerra.  Por lo que es mejor un contacto de forma directa para poder medir tus palabras con amabilidad, ver su reacción y llegar a un acuerdo sobre la próxima acción.

Escucha y haz preguntas: Una de las facetas de la comunicación más descuidadas es la escucha. La escucha efectiva puede ayudar a aprender más sobre tu audiencia, cómo compartir tu mensaje y cómo responder a su mensaje. Debemos siempre tener en mente el gastar más tiempo escuchando que hablando cuando sea posible.

El mejor compañero de escuchar es hacer buenas preguntas. En este lugar es donde la filosofía de Covey de "intenta primero comprender y después ser comprendido" entra en juego. Busca soluciones: Cuando te comunicas con alguien, es esencial que busques formas en donde las dos partes ganen. Si ambas partes ganan, se puede desarrollar una buena relación personal y lograr beneficio.

Usa historias: Finalmente, usa historias y te comunicarás más efectivamente que de cualquier otra manera. Las historias te permiten conectar con otros y proporcionar un marco para compartir ideas. Las historias te ayudarán a mejorar tu habilidad de comunicarte efectivamente. 

Las historias pueden estimular la emoción y hacer que conectes con tu interlocutor e intenta responder a las preguntas con historias u otras preguntas. En definitiva, una buena comunicación oral requiere de: 1. Sencillez en el discurso. 2. Empleo mínimo de palabras 3. Hablar de forma lógica 4. Fuerza expresiva 5. Considerar que el que escucha es una persona

Comunicación no verbal Para ser un buen comunicador es preciso tener claro el mensaje que queremos transmitir y controlar no solo la comunicación verbal sino también la no verbal, es decir, lo que se transmite más allá de las palabras. En la comunicación no verbal, influyen muchos aspectos posturales del comunicador como los gestos, el tono, volumen y ritmo de voz, la distancia a la que se encuentra del interlocutor, etc. Que el portavoz tenga controlados estos aspectos, la comunicación verbal y no verbal es muy importante a la hora de lanzar un "mensaje" o de realizar cualquier tipo de aparición ante los medios, dado que de ello dependerá la imagen que estos y la audiencia tengan de éste y de la empresa a la que representa.

La comunicación verbal…Va relacionada no solo con la capacidad de expresión del portavoz, sino también con el tipo de vocabulario que éste utilice, valor añadido esencial que nos ayudará a la hora de comunicarnos o de realizar una entrevista con los medios, donde no es bueno pecar de analfabeto. 

Junto a la comunicación verbal se encuentra la capacidad de la persuasión, capacidad que no todos poseen, pero que se puede desarrollar, y que es muy importante para todo comunicador, dado que depende de cómo se utilice, puede ser muy valiosa. Ésta puede influir y persuadir de manera que podamos posicionar nuestro mensaje.

Por otro lado, el portavoz debe tener en cuenta, como se apuntaba antes, que la comunicación verbal y no verbal son igual de importantes. Si controlamos la comunicación verbal pero no controlamos la no verbal, es decir, nuestros gestos, podemos estar contradiciendo nuestro mensaje y por tanto siendo incoherentes con el mismo.

Por ejemplo…Imaginémonos a un presidente del Gobierno diciendo que está tranquilísimo cuando hay una gran alarma por pandemia de una enfermedad desconocida en un país, posicionando o centrando su discurso en que "todo está bajo control" y mientras comunica estas palabras cayéndole el sudor por la frente, temblándole el pulso, mordiéndose las uñas.

Ruptura de la comunicación uno de los factores que conducen a la ruptura de la comunicación se debe a la forma de comunicar. La mayoría de los malentendidos que conducen al conflicto se debe a: una incoherencia en los estilos de comunicación, de forma inapropiada, redactando pensamientos, o las señales no verbales que se han malinterpretado. Es cuando surgen los conflictos que el verdadero significado de las habilidades de comunicación efectiva es apreciado. Para evitar que esto ocurra debemos asegurarnos de que entendemos lo que estamos tratando de decir, porque si no, nuestro destinatario tampoco llegará a entenderlo y principalmente hay que ser claros con lo que se quiere decir, evitando palabras demasiado grandes.

Por otro lado, aplica la positividad al tratar de decir algo, estructura los contenidos de manera constructivista y no de manera crítica y asegúrate de que tus palabras no ofenden a las personas con las que estás hablando. Presta atención a lo que los demás están diciendo. Escuchar implica estar centrado en lo que te están diciendo y absorber y reflexionar sobre lo que escuchas.

Para ello se puede utilizar la escucha activa con habilidades como la reflexión y repetir lo que la otra persona ha dicho, de esta manera demostrarás que realmente estabas escuchando. Además esta escucha, la escucha activa, requiere de suspender todos sus otros pensamientos. También se debe aprender de la experiencia. Se considera que ésta es el mejor cualidad que una persona puede tener, ya que recoge los puntos de vista de tus éxitos y fracasos del pasado de comunicación.

Podemos concluir que para que un docente sea un buen comunicador debe tener en cuenta una serie de aspectos entre los que se encuentra: tener en cuenta al alumno, debe ser claro y conciso, relacionar el tema a tratar con historias, etc. Principalmente los alumnos prefieren un docente que sabe transmitir su materia, que tiene conocimientos sobre ello y que sabe relacionarlos con la vida real.


El docente dentro del aula debe dominar estrategias y habilidades comunicativas, donde debe tener en cuenta lo que comunica y cómo lo hace, fijándose en miradas, gestos, distancia con el alumnado, la vestimenta y el tono en el que lo comunica. Por lo que los docentes no deben dejar estas habilidades apartadas ya que su trabajo consiste en comunicar a los demás una serie de conocimientos, los cuales llegarán a las personas o no, dependiendo de la forma en que éste los transmita y también dependiendo del alumnado.