martes, 22 de septiembre de 2015

HOLA MAMÁ


HOLA MAMÁ

Dos amigos se encontraban tomando un café
Y uno le comenta en tono de queja al otro:

Mi mamá me llama mucho por teléfono a la oficina y solo para pedirme que vaya a platicar con ella, siempre la misma quejadera, que 'se siente sola'; la verdad yo voy poco y en ocasiones siento que me molesta su forma de ser.
Ya sabes cómo son los viejos:
Cuentan las mismas cosas una y otra vez y sin mencionar de los
Achaques que estrena cada día; y bueno, como tú sabes nunca me faltan los compromisos: Que el trabajo, que los amigos, el antro...  En fin ¿sabes cómo es, No?.........

El otro amigo se queda callado, y luego responde:
Yo en cambio, platico mucho con mi mamá; cada vez que estoy triste, voy con ella; cuando me siento solo o cuando tengo un problema y necesito fortaleza, acudo a ella y ella me conforta, me da fortaleza, y siempre termino sintiéndome mejor.
Caramba - se apenó el otro - Eres mejor que yo.
No lo creas, soy igual que tú, o al menos lo era, respondió el amigo con tristeza.
En realidad visito a mi mamá en el cementerio.
Murió hace tiempo, pero mientras estuvo conmigo, tampoco yo iba a platicar con ella pensaba y sentía lo mismo que tú.
Y no sabes cuanta falta me hace ahora su presencia, cuánto no
Daría por sentir las caricias que con tanto amor me prodigaba, y que rechazaba porque 'ya no era un niño'; ó cuánto me pesa no
Haber escuchado todos los consejos que me daba, cuando con torpeza le decía: 'Yo sé lo que hago', y por ello cometí muchos errores.
Ay amigo, si supieras ahora como la busco, y ahora es mi mejor amiga.
Cuando sentado en la tierra fría del panteón mirando solo su foto en el muro gris, en el que le puse 'te amo', (palabras que nunca escuchó de mis labios), le pido que me perdone por haber sido tan frío, por las veces que le mentí, y por los muchos besos que no le di, más el silencio me responde y cuando una brisa
Acaricia mis mejillas, sé que ella me perdona.

Mira con ojos empañados a su amigo y luego dice
- Discúlpame este arranque, pero si de algo te sirve mi experiencia, platica con ella hoy que la tienes, valora su presencia resaltando sus virtudes que seguro posee, deja a un lado sus errores, que de una u otra forman parte de su ser. No esperes a que esté en un cementerio porque ahí la reflexión duele hasta el fondo del alma, porque entiendes que ya nunca podrás hacer lo que dejaste pendiente, será un hueco que nunca podrás llenar.
No permitas que te pase lo que me pasó a mí.

En el camino, iba pensando en las palabras de su amigo. Cuando llegó a su trabajo de inmediato se comunicó con su mamá planeando una rica tarde madre e hijo...

A partir de ese día momentos diarios con Sabor a Mamá!

domingo, 6 de septiembre de 2015

CON EL TIEMPO TE DAS CUENTA





“Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano y encadenar un alma.
Y uno aprende que el amor no significa acostarse,
y que una compañía no significa seguridad,
y uno empieza a aprender…
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas,
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta
y los ojos abiertos,
y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes…
y los futuros tienen su forma de caerse por la mitad.
Y uno aprende que si es demasiado
hasta el calor del sol puede quemar.
Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma,
en lugar de que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno es realmente fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende… y así cada día.
Con el tiempo aprendes que estar con alguien
porque te ofrece un buen futuro,
significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz
de amarte con tus defectos y sin pretender cambiarte
puede brindarte toda la felicidad.
Con el tiempo aprendes que si estás con una persona
sólo por acompañar tu soledad,
irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.
Con el tiempo aprendes que los verdaderos amigos son contados
y quien no lucha por ellos, tarde o temprano,
se verá rodeado sólo de falsas amistades.
Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en momentos de ira
siguen hiriendo durante toda la vida.
Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace,
pero perdonar es atributo sólo de almas grandes.
Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente es muy probable que la amistad nunca sea igual.
Con el tiempo te das cuenta que aún siendo feliz con tus amigos,
lloras por aquellos que dejaste ir.
Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida,
con cada persona, es irrepetible.
Con el tiempo te das cuenta que el que humilla
o desprecia a un ser humano, tarde o temprano
sufrirá multiplicadas las mismas humillaciones o desprecios.
Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy,
porque el sendero del mañana no existe.
Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas y forzarlas a que pasen ocasiona que al final no sean como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro,
sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado,
añorarás a los que se marcharon.
Con el tiempo aprenderás a perdonar o pedir perdón,
decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas,
decir que quieres ser amigo, pues ante una tumba, ya no tiene sentido.
Pero desafortunadamente, sólo con el tiempo…”
JORGE LUIS BORGES

Un profesor de la Universidad de Berlín propuso un desafío a sus alumnos con la siguiente pregunta:


Un profesor de la Universidad de Berlín propuso un desafío a sus alumnos con la siguiente pregunta:

“¿Dios creó todo lo que existe?"

Un alumno respondió, valientemente:

Si, Él creó…

¿Dios realmente creó todo lo que existe?

Preguntó nuevamente el maestro.

Sí, señor, respondió el joven.

El profesor respondió: “Si Dios creó todo lo que existe,

¡Entonces Dios hizo el mal, ya que el mal existe!

Y si establecemos que nuestras obras son un reflejo de nosotros mismos,

¡Entonces Dios es malo!!"

El joven se calló frente a la respuesta del maestro, que feliz, se regocijaba de haber probado, una vez más, que la fe era un mito.

Otro estudiante levantó la mano y dijo:

¿Puedo hacerle una pregunta, profesor?

Lógico, fue la respuesta del profesor.

El joven se paró y preguntó:

Profesor, ¿el frío existe?

¿Pero qué pregunta es esa?… Lógico que existe, ¿o acaso nunca sentiste frío?

El muchacho respondió: "En realidad, señor, el frío no existe.

Según las leyes de la Física, lo que consideramos frío, en verdad es la ausencia de calor.

Todo cuerpo o objeto es factible de estudio cuando posee o transmite energía;
el calor es lo que hace que este cuerpo tenga o transmita energía”.

Y, ¿existe la oscuridad? Continuó el estudiante.

El profesor respondió:

Existe.

El estudiante respondió:

La oscuridad tampoco existe.

La oscuridad, en realidad, es la ausencia de luz.

“La luz la podemos estudiar,
¡La oscuridad, no!

A través del prisma de Nichols, se puede descomponer la luz blanca en sus varios colores, con sus diferentes longitudes de ondas.

¡La oscuridad, no!

“¿Cómo se puede saber qué tan oscuro está un espacio determinado?

Con base en la cantidad de luz presente en ese espacio.”

“La oscuridad es una definición utilizada por el hombre para describir qué ocurre
Cuando hay ausencia de luz.”

Finalmente, el joven preguntó al profesor:

Señor, ¿EL MAL EXISTE?

El profesor respondió: Como afirmé al inicio, vemos estupros, crímenes, violencia
En todo el mundo. Esas cosas son del mal.

El estudiante respondió:

“El mal no existe, Señor, o por lo menos no existe por sí mismo.
El mal es simplemente la ausencia del bien…

De conformidad con los anteriores casos, el mal es una definición que el hombre inventó para describir la ausencia de Dios.”

Dios no creó el mal.

… El mal es el resultado de la ausencia de Dios en el corazón de los seres humanos.

Es igual a lo que ocurre con el frío cuando no hay calor, o con la oscuridad cuando no hay luz.

El joven fue aplaudido de pie, y el maestro, moviendo la cabeza, permaneció en silencio…

El director de la Universidad, se dirigió al joven estudiante y le preguntó:

¿Cuál es tu nombre?

Me llamo ALBERT EINSTEIN...



viernes, 4 de septiembre de 2015

UN NUDO EN LA SÁBANA



UN NUDO EN LA SÁBANA






En la reunión de padres de familia de una escuela, la directora resaltaba el apoyo que los padres deben darle a los ‪‎hijos.

Ella entendía que aunque la mayoría de los padres de la comunidad eran trabajadores, debían encontrar un poco de tiempo para dedicar y pasar con los niños.

Sin embargo, la directora se sorprendió cuando uno de los padres se levantó y explicó, que él no tenía tiempo de hablar con su hijo durante la semana.

Cuando salía para trabajar era muy temprano y su hijo todavía estaba durmiendo y cuando regresaba del trabajo era muy tarde y el niño ya estaba acostado.

Explicó además, que tenía que trabajar de esa forma para proveer el sustento de la familia.
Dijo también que el no tener tiempo para su hijo lo angustiaba mucho e intentaba reemplazar esa falta dándole un beso todas las noches cuando llegaba a su casa y para que su hijo supiera que él le había ido a ver mientras dormía, hacía un nudo en la punta de la sábana.

Cuando mi hijo despierta y ve el nudo, sabe que su papá ha estado allí y lo ha besado. El nudo es el medio de comunicación entre nosotros.

La directora se emocionó con aquella singular historia y se sorprendió aún más cuando comprobó que el hijo de aquel hombre era uno de los mejores alumnos de la escuela.

Este hecho nos hace reflexionar sobre las muchas formas en que las personas pueden hacerse presentes y comunicarse con otros.

Aquél padre encontró su forma, una forma simple pero eficiente. Y lo más importante es que su hijo percibía a través del nudo, todo el afecto de su papá.

Algunas veces nos preocupamos tanto con la forma de decir las cosas que olvidamos lo principal que es la comunicación a través del sentimiento.

Simples detalles como un beso y un nudo en la punta de una sábana, significaban para aquél hijo, muchísimo más que un montón de regalos o disculpas vacías.

Es válido que nos preocupemos por las personas, pero lo más importante es que ellas sepan y puedan sentir nuestra preocupación y cariño por ellas.

Para que exista la comunicación, es necesario que las personas “escuchen” el lenguaje de nuestro corazón, ya que los sentimientos siempre hablan más alto que las palabras.

Es por ese motivo que un beso, revestido del más puro afecto, cura el dolor de cabeza, el golpe de la rodilla o el miedo a la oscuridad.

Las personas tal vez no entiendan el significado de muchas palabras, pero saben distinguir un gesto de afecto y amor, aunque ese gesto sea solamente un nudo en la sábana. Un nudo cargado de afecto, ternura y amor.


“Vive de tal manera que cuando tus hijos piensen en justicia, cariño, amor e integridad, piensen en ti”