UNA FAMILIA PARA ALEX (2011)
Saltando de canal en canal, en tarde fría y húmeda, solitaria y
silenciosa (virtud del invierno limeño), vi una escena que ya no recuerdo… y
por alguna razón me quedé allí.
Finding a
family (encontrando una familia o La fuerza de una promesa) es su título original;
Alex Chivescu es el protagonista interpretado y real que, en el 2012, abrió su
cuenta en feisbuc.
Es una
película bien hecha, sin efectos digitales y sin estratosférico presupuesto
-porque fue hecha para la televisión- pero sí con desbordante sensibilidad y
motivador mensaje: todo lo que sucede tiene una razón que, aunque no la
entendamos, si la dejamos fluir, será para nuestro bien… es decir, si no nos
oponemos a lo que consideramos “malo” en nuestras vidas, nos fortalecerá y no
volverá a hacernos “sufrir” (todo sufrimiento llega a nuestros corazones porque
lo dejamos entrar).
El
objetivo del personaje es llegar a Harvard (y aún hoy, en este momento, Alex
Chivescu sigue construyendo su vida… planea graduarse en el 2013, este
año). Se fijó una meta y nunca desistió… si así lo hacemos con todo en
nuestras vidas, el Universo nos lo dará, por ello, los obstáculos y las
situaciones frustrantes en su vida son constantes e intensas desde niño pero,
sin oponerse a ellas y sin dejarse abatir por la negatividad del momento,
demostró que todo retoma su orden debido, ya que todo lo sucedido tuvo un
Porqué.
Es un
filme que llama a comprensión y tolerancia y, sobretodo, a la compasión por los
demás, la buena compasión desde el corazón (no la que tiene que ver con la
paternalista satisfacción temporal de necesidades materiales).
Si creemos
que otros no actúan, piensan ni hablan como nosotros, el énfasis y esfuerzo que
debemos colocar en nuestras vidas deben estar en nosotros mismos porque somos
nosotros los que vemos diferentes a los demás y producimos su distanciamiento a
través de fanatismo religioso, “superioridad” económica, jerarquías políticas y
financieras mas un largo etcétera.
Entonces,
se trata de aceptar a la familia que nos tocó y a los que nos rodean tanto como
a las situaciones desagradables y que nos sacan de nuestra zona de comodidad
(lo que nos engrandece porque nos da experiencia de vida… y para eso estamos en
esta vida, para experimentarla, no para enfermar de “confort”).
La
Aceptación es la única vía para dejar de sufrir, para dejar de agredirnos, para
empezar a ser quienes somos y encontrar puntos medios entre todos tal que todos
nos podamos considerar iguales desde el pensamiento hasta la acción.
Gracias por su visita amigos .