martes, 25 de junio de 2013

UNA FAMILIA PARA ALEX (2011)
Finding a Family 2011
Saltando de canal en canal, en tarde fría y húmeda, solitaria y silenciosa (virtud del invierno limeño), vi una escena que ya no recuerdo… y por alguna razón me quedé allí.
Finding a family (encontrando una familia o La fuerza de una promesa) es su título original; Alex Chivescu es el protagonista interpretado y real que, en el 2012, abrió su cuenta en feisbuc. 
Es una película bien hecha, sin efectos digitales y sin estratosférico presupuesto -porque fue hecha para la televisión- pero sí con desbordante sensibilidad y motivador mensaje: todo lo que sucede tiene una razón que, aunque no la entendamos, si la dejamos fluir, será para nuestro bien… es decir, si no nos oponemos a lo que consideramos “malo” en nuestras vidas, nos fortalecerá y no volverá a hacernos “sufrir” (todo sufrimiento llega a nuestros corazones porque lo dejamos entrar). 
El objetivo del personaje es llegar a Harvard (y aún hoy, en este momento, Alex Chivescu sigue construyendo su vida… planea graduarse en el 2013, este año).  Se fijó una meta y nunca desistió… si así lo hacemos con todo en nuestras vidas, el Universo nos lo dará, por ello, los obstáculos y las situaciones frustrantes en su vida son constantes e intensas desde niño pero, sin oponerse a ellas y sin dejarse abatir por la negatividad del momento, demostró que todo retoma su orden debido, ya que todo lo sucedido tuvo un Porqué.
Es un filme que llama a comprensión y tolerancia y, sobretodo, a la compasión por los demás, la buena compasión desde el corazón (no la que tiene que ver con la paternalista satisfacción temporal de necesidades materiales).
Si creemos que otros no actúan, piensan ni hablan como nosotros, el énfasis y esfuerzo que debemos colocar en nuestras vidas deben estar en nosotros mismos porque somos nosotros los que vemos diferentes a los demás y producimos su distanciamiento a través de fanatismo religioso, “superioridad” económica, jerarquías políticas y financieras mas un largo etcétera.
Entonces, se trata de aceptar a la familia que nos tocó y a los que nos rodean tanto como a las situaciones desagradables y que nos sacan de nuestra zona de comodidad (lo que nos engrandece porque nos da experiencia de vida… y para eso estamos en esta vida, para experimentarla, no para enfermar de “confort”).
La Aceptación es la única vía para dejar de sufrir, para dejar de agredirnos, para empezar a ser quienes somos y encontrar puntos medios entre todos tal que todos nos podamos considerar iguales desde el pensamiento hasta la acción.

 cierro el capitulo de hoy diciendo....que temas y libretos como estos no nos cambian y no nos ayudan a reflexionar y hasta llorar, entonces amanecí muy susceptible hoy 25 de Junio del 2013.

Gracias por su visita amigos .

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